Mi nombre es Leonor Ayala Espín
Soy abogada laboralista con más de veinte años de experiencia en el
campo del derecho laboral.
Tengo el privilegio de dar asesoramiento y defensa a empresas y personas que enfrentan desafíos laborales complejos o buscan implementar estrategias sólidas, como planes de igualdad.
A lo largo de mi extensa carrera, he aprendido que la perseverancia, confianza y formación continuada son los pilares para seguir dando el mejor servicio.
La perseverancia me ha permitido mantenerme firme en la defensa de los intereses de mis clientes, buscando siempre la mejor solución posible, incluso en los casos más difíciles.
La confianza es la base de todas mis relaciones profesionales; mis clientes saben que pueden contar conmigo para ofrecerles una orientación clara y precisa, respaldada por años de experiencia y conocimiento.
Estar al servicio de manera honesta, es el motor que impulsa mi trabajo diario; estoy comprometida en ofrecer un acompañamiento cercano y personalizado. Asumo que cada caso es único y merece una atención dedicada.
Estar al servicio de manera honesta, es el motor que impulsa mi trabajo diario; estoy comprometida en ofrecer un acompañamiento cercano y personalizado. Asumo que cada caso es único y merece una atención dedicada.
Y, por último, la formación continua ha sido un pilar esencial en mi trayectoria.
Comencé mi camino académico estudiando Relaciones Laborales a los 20 años, y poco después, con 25 años, obtuve la licenciatura en Ciencias del Trabajo mientras ya trabajaba en el ámbito laboral. Mi pasión por el derecho me llevó a estudiar la carrera de Derecho a los 40 años, un desafío que afronté mientras trabajaba y, cuidaba a mi hija; al final de la carrera, embarazada de mi segundo hijo, logré finalizarla. Al cuidado de mis dos hijos, completé el máster de Abogacía y aprobé aprobar el examen de estado, todo ello con la convicción de que la formación continua es vital para estar al día de todas las novedades legislativas y para ofrecer el mejor servicio a mis clientes. Por todo ello, soy muy consciente de lo que significa conciliación laboral, formativa y familiar.
Comencé mi camino académico estudiando Relaciones Laborales a los 20 años, y poco después, con 25 años, obtuve la licenciatura en Ciencias del Trabajo mientras ya trabajaba en el ámbito laboral. Mi pasión por el derecho me llevó a estudiar la carrera de Derecho a los 40 años, un desafío que afronté mientras trabajaba y, cuidaba a mi hija; al final de la carrera, embarazada de mi segundo hijo, logré finalizarla. Al cuidado de mis dos hijos, completé el máster de Abogacía y aprobé aprobar el examen de estado, todo ello con la convicción de que la formación continua es vital para estar al día de todas las novedades legislativas y para ofrecer el mejor servicio a mis clientes. Por todo ello, soy muy consciente de lo que significa conciliación laboral, formativa y familiar.
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A mi bagaje personal también se suman los aprendizajes invaluables que adquirí gracias a
la experiencia de mi padre como empresario. Entendí de primera mano los desafíos que enfrentan las empresas, desde la gestión de
empleados hasta las decisiones difíciles en tiempos de crisis. Esta perspectiva única me
permite conectar con mis clientes de una manera más profunda, comprendiendo sus preocupaciones y ayudándoles a afrontar desafíos propios del
emprendimiento.
Dados mis conocimientos y experiencia, estoy cualificada para guiar a las empresas en la a toma de decisiones y en la planificación de estratégicas, asegurando su crecimiento y estabilidad a largo plazo.
Dados mis conocimientos y experiencia, estoy cualificada para guiar a las empresas en la a toma de decisiones y en la planificación de estratégicas, asegurando su crecimiento y estabilidad a largo plazo.
Por otro lado, mi madre, una ama de casa que sacó adelante a seis hijos, me inculcó lecciones igual de valiosas. La organización, la gestión del tiempo y el sacrificio son habilidades que vi en ella cada día. Manejar una familia numerosa requiere una capacidad impresionante para equilibrar múltiples responsabilidades, anticipar problemas y resolverlos de manera eficaz. Estos aprendizajes son fundamentales en mi práctica legal, donde la atención al detalle, la
empatía y la capacidad de gestionar múltiples casos con eficiencia son esenciales. Mi madre
me enseñó la importancia de cuidar a los demás, una cualidad que aplico en mi trabajo para asegurar que mis clientes se sientan escuchados, comprendidos y apoyados.
Como madre de dos hijos, entiendo profundamente la importancia de crear entornos laborales justos y equitativos. Esta perspectiva personal me impulsa a ser una defensora incansable de los derechos laborales y de la igualdad en el ámbito empresarial.
Como madre de dos hijos, entiendo profundamente la importancia de crear entornos laborales justos y equitativos. Esta perspectiva personal me impulsa a ser una defensora incansable de los derechos laborales y de la igualdad en el ámbito empresarial.
Si eres una empresa o un empresario que necesita implementar un Plan de
Igualdad o buscas una persona que esté capacitada para enfrentar desafíos laborales, estoy aquí para ayudarte a navegar por el complejo mundo
del derecho laboral.
